Hay pisos que no solo cuentan una historia: son la historia.
Y este, situado en plena calle Junta de Comerç, a un paso de las míticas Las Ramblas, es uno de ellos.
Un piso de 1901, con 67 m², tres habitaciones y un baño, que conserva la esencia arquitectónica de la época: techos altos, distribución clásica y ese encanto que solo tienen las fincas antiguas del centro.
Pero seamos claros: hay que reformarlo entero.
Y ahí está precisamente su valor: la oportunidad de transformarlo en un hogar moderno sin perder su alma histórica.
Al situarse en una primera planta, mantiene ese equilibrio perfecto entre accesibilidad y privacidad.
El edificio, además, se entrega con ascensor instalado y con la ITE pasada, dos elementos clave para garantizar tranquilidad, seguridad y revalorización futura.
Es un piso ideal para quien busca un proyecto propio, para quien quiere diseñar un espacio a medida en una ubicación incomparable, o para quien entiende que en el corazón de Barcelona las oportunidades auténticas no aparecen todos los días.
Un lienzo histórico esperando nueva vida.
Una vivienda con presente, con pasado… y con mucho futuro.